Después de una inversión privada de la familia Carrón de unos ocho millones de euros y 28 meses de obras de la constructora placentina Placonsa, la nueva residencia de mayores ubicada en Ciudad Jardín ha abierto sus puertas. Lo ha hecho con una treintena de trabajadores y cuatro usuarios, que, en un mes y medio, podrían aumentar en ambos casos al medio centenar.
Lo afirmó ayer José Luis Palomares, promotor del proyecto junto a Ismael Carrón, durante su inauguración, a la que asistieron el alcalde de Plasencia, Fernando Pizarro y el consejero de Sanidad y Servicios Sociales de la Junta de Extremadura, José María Vergeles, como principales autoridades políticas.
La residencia dispone de 179 plazas asistidas y otras 100 de centro de día y, si todas se cubrieran, los puestos de trabajo podrían llegar hasta los 150, según subrayó Palomares. Por su parte, Vergeles explicó que, en torno al 50% de las plazas de dependientes estarán concertadas con la Junta de Extremadura, lo que supondrá un ahorro para los usuarios y una reducción en la lista de espera de estas personas, que cifró en más de 3.000.
Este nuevo servicio asistencial cuenta con una zona de atención a personas con alzhéimer, otra hospitalaria y otra para el tratamiento de pacientes con daño cerebral, que han sufrido ictus o accidentes de tráfico o que padecen alguna alteración neurológica. Dispone servicios de hidroterapia en piscina, peluquería, podología, psicología, fisioterapia y todos están ya funcionando, gracias también a un médico, un trabajador social, un terapeuta, enfermería, auxiliares, mantenimiento, cocina, limpieza… «Todos los equipos están ya funcionando al 100%», informó Palomares.
El consejero de Sanidad calificó ayer a los promotores de «valientes» porque «los centros residenciales son cada vez más necesarios», ya que la población extremeña mayor de 65 años supera el 20%, según indicó.
A su vez, invitó a los promotores «y a la ciudad» a dotar a los centros de plazas de psicogeriatría, para personas con deterioro cognitivo y trastornos de conducta, que no pueden estar en domicilios. «Seríamos pioneros».
Por su parte, el alcalde destacó que, después del parque eólico, «esta ha sido la segunda inversión privada más cuantiosa» de las que se han hecho en la ciudad, que viene además a «ocupar un espacio que no existía en Plasencia» hasta ahora.
Fernando Pizarro hizo referencia también a que la constructora ha sido una empresa placentina, Placonsa y también los arquitectos redactores del proyecto, Irene Calle y Alfredo Díaz, así como otras empresas que han prestado servicio en la construcción de un edificio singular, con la última tecnología y ubicado en una parcela de 5.500 metros cuadrados y con vistas al Jerte y Valcorchero. El ayuntamiento ha colaborado adecuando el entorno.
Fuente: El Periódico Extremadura