El último informe de la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales ha reconocido que Extremadura se sitúa por encima de la media nacional en cobertura residencial para mayores, superando en 4.096 plazas la ratio recomendada de cinco por cada 100 personas mayores de 65 años. Con una ratio de 5,28 plazas por cada 100 mayores, la región destaca en financiación pública, pese a los retos en zonas rurales y la necesidad de digitalización, según el colectivo estatal que elabora el estudio.
Estos datos están avalados por el Imserso, que en su último censo indica que Extremadura dispone de 15.609 plazas residenciales, de las cuales un 42,6% son de financiación pública. Este porcentaje refuerza el compromiso institucional con este sector estratégico.
Juan Carlos Campón, presidente de ASOREX (Asociación de Atención Sociosanitaria en Residencias Privadas de Extremadura) ha valorado que en los últimos años se ha producido un avance significativo que no habría sido posible sin el esfuerzo conjunto de las residencias y sus profesionales. Campón ha enfatizado la importancia de visibilizar el trabajo de cada uno de ellos, que no solo cuidan, sino que también generan vínculos humanos esenciales para el bienestar de los residentes en la Comunidad.
Campón ha subrayado la importancia de generar un marco de colaboración público privada, en el que la financiación de las plazas se evalúe conjuntamente y con base en los parámetros que permiten evaluar el coste real de los servicios” ha indicado.
Asimismo, ha señalado que “la calidad no se puede subastar” y que para garantizar la calidad en la atención a las personas mayores y a las personas en situación de dependencia, es necesario analizar, consensuar y fijar el coste, y por extensión, el precio, que tienen los servicios que se requieren a los distintos operadores, ya sean empresas o administraciones públicas como ayuntamientos. No parece razonable, que la administración convoque concursos para la concertación de plazas residenciales sin tener en cuenta estos parámetros. Los servicios tienen el coste que tienen y es imprescindible que a través de modelos como pueden ser los acuerdos marcos o la concertación social, se cree un nuevo marco de colaboración con una base mas sólida que elimine de la ecuación el peligroso “subasteo”.
En este sentido, desde ASOREX se pone en valor el esfuerzo realizado por la Consejería de Salud y Servicios Sociales a través del SEPAD en la subida de alrededor de un 30% en la financiación de las plazas residenciales que recientemente se han licitado y que pasarán a formar parte de la red pública de atención a personas en situación de dependencia de Extremadura durante los próximos 3 años. “Esta subida, sin duda facilita la sostenibilidad del sector”, no obstante, puntualiza “sigue siendo necesario que se avance en garantizar un sistema de colaboración en el que, por una parte, se evite distorsionar el coste real de los servicios a través de subastas, y por otra se permita a los destinatarios finales de estos recursos poder elegir donde quieren ser cuidados”.
Desde ASOREX se destaca que Extremadura se encuentra en una posición privilegiada para consolidar sus avances y reforzar su modelo de atención social. “El esfuerzo realizado hasta ahora nos ha permitido ser líderes, pero debemos mantenernos vigilantes. Es fundamental seguir trabajando para garantizar que las residencias y sus profesionales cuenten con los recursos necesarios para responder a las crecientes demandas del sector”, ha afirmado Campón.
La digitalización de procesos administrativos también ha sido una de las líneas de mejora en el sector. Desde ASOREX se insiste en la importancia de seguir profundizando en estas mejoras para agilizar la gestión de ayudas y optimizar la experiencia de los usuarios. “La tecnología debe ser
nuestra aliada para garantizar una atención más eficiente y cercana, especialmente en las áreas con mayores dificultades de acceso”, ha subrayado.
ASOREX representa la atención de 3.000 personas a cargo de más de 1.500 profesionales, de los cuales el 96% son mujeres. Se trata de empleo especializado, estable y no deslocalizable que ofrece servicios a través de residencias, centros de día, ayuda a domicilio, comida a domicilio y atención rehabilitadora, entre otros.
En particular, destacan las 27 residencias implantadas en el mundo rural, convirtiéndose en la mayor empresa municipal en muchas localidades de Extremadura. Su presencia no solo garantiza el acceso a una atención de calidad para los mayores, sino que también genera empleo y contribuye al desarrollo económico local.
El liderazgo de la región en plazas residenciales no es solo un dato estadístico, sino el reflejo de un modelo que prioriza el cuidado humano y eficiente, impulsado por profesionales comprometidos que han sabido adaptarse a las necesidades de una población en constante cambio.